Ni sectarios ni excluyentes
Corría 2002. Mientras Clarín lograba que el gobierno nacional le licuara la deuda en dólares con la pesificación asimétrica, e imponía la ley de quiebras y bienes culturales a cambio de "paz social", en la pantalla de Canal 13, el periodista Néstor Ibarra conducía "Recursos Humanos", un programa donde los participantes no ganaban un millón de dólares, un auto o un viaje al Caribe: el premio era un empleo. En eso consistía la felicidad de los participantes. Era la Argentina de l 25% de desempleo, que tenía al 54% de la población por debajo de la línea de la pobreza, luego de 26 años de neoliberalismo, matizado durante apenas dos años del gobierno de Raúl Alfonsín. Paradojas, ninguno de los 200 trabajadores despedidos por Clarín ese año, participaron del programa. Corre el 2016. Mientras Clarín logra que el gobierno nacional le permita comprar Nextell, le anula la ley de medios y le permite anular la desinversión, el gobierno, a paso firme sigue desfinanc...