Tras la derrota, ¡atiendan el teléfono chee!

“Una vez estaba en una reunión y Lorenzo Miguel dijo: El peronismo es como un carro al cuál debemos empujar entre todos y que no tiene caballo, hacemos de caballo todos los militantes que tiramos del peronismo para adelante. 

Arriba del carro van los compañeros que representan en ese momento al peronismo, los diputados, los senadores, los intendentes, los gobernadores, etc. Pero estos compañeros que van arriba del carro, que no tiran del carro, tienen que entender que en algún momento ellos también deben bajar y ponerse a tirar del carro y dejar subir a los compañeros que estuvieron tirando del carro; porque no es para toda la vida eso de quedarse arriba del carro. 

Ahora hay muchachos que no sólo no se quieren bajar del carro, sino que encima quieren subir a la mujer, la hermana ó la prima; es decir, están convirtiendo al Movimiento Nacional Justicialista en un partido familiar, es como si estuvieran cerrando las puertas del peronismo, es por eso que salen a jugar la interna en otros escenarios. 

Tienen que entender que hay que bajarse del carro para militar, el cargo no es para toda la vida y si se bajan le van a dar lugar a las nuevas generaciones y estas elecciones entre peronista no se daría, porque todo se definiría dentro del peronismo”. *

Da para pensar la cita, no? Habla de alguno de los tantos errores que se han ido cometiendo, al igual que éste otro análisis: 

“No hablar” fue una estrategia. Un plan deliberado.
“No hablar” fue aplicado de manera rigurosa y monocorde.
Se combinó, alternativamente, con el “sólo habla Cristina” y con la “Cadena Nacional”.

“No hablar” logra expandirse de una manera fluida y simple hasta convertirse en “No dialogar”.
“No dialogar” no tiene para ofrecerle a la sociedad un siguiente eslabón que no sea “No escuchar”.

“No hablar” no sólo es propio de una vanguardia setentista y arrogante. También es de una soberbia que me da tristeza reconocer-nos.

La percibo tristemente en la joven guardia pretoriana de CFK. Que en lugar de estar tomándole lecciones de kirchnerismo a los soldaditos nuevos, debería continuar vistiendo orgullosamente aquellas pecheras.

No ya para robarle gente a la inundación en el barrio de la suegra de Néstor, sino robándole sin-techo al frío, al hambre y a la noche, en las plazas enrejadas, en los umbrales de goma espuma de Barracas, en los lúgubres pasillos de Constitución, en las veredas de cartón de Monserrat, debajo de la Autopista en el San Telmo oscuro, en esos lugares donde el Isidorito Cañones amarillo y tilingo les sigue ganando elecciones.

Hagan una lista de la gente que recuperaron de la inundación de desidia macrista.
Es el mejor regalo que le pueden hacer a la jefa. **

* Declaraciones de Alberto Samid al diario NCO
** Párrafo de la entrada de ayer en el blog Cartonero