911

Habían quedado en encontrarse a las 6 y media de la tarde para tomar una cerveza y compartir un rato entre amigos.

Así las cosas, tipo 6 de la tarde, M salió de su casa, tenía tiempo y se dijo asimismo: 'paso por el cajero primero y pego una vuelta y lo veo a P'

En el cajero del Banco Galicia no habia nadie, así que hizo bastante rápido, después dio un par de vueltas manzanas, espió como quedo el local de un barcito que cerró y noto que los inquilinos se llevaron hasta el cableado eléctrico. Cuando esta pegando la vuelta para esperar a P en la esquina del bar que habían quedado, saludo a un comerciante amigo con el que charlo unos pocos minutos.

Para las 6 y media, ya estaba en la vereda del bar de Gúemes y Gaona a la espera de la llegada de P. Pasados diez minutos, arribó un móvil de la Comisaría 2. Cómo pararon justo frente a la vereda que él estaba, miró que entraban al bar dónde en un rato se sentaría con P.

No sin sorpresa, escucha que a su espalda, una voz autoritaria y másculina manifiesta: "Se identifica, por favor"

Cuando gira, entendió que se dirigían a él. Se suscito un diálogo aspero, al princpio M pregunto cuál era el motivo por el qué le pedían se identifique, recibiendo por respuesta que si no quería hacerlo, lo trasladarían a la dependencia policial. Con tal de no seguir perdiendo el tiempo, les ofrecio su documento.

Le preguntaron dónde vivía mientras leían su DNI, les contesto:

- M: Acá nomás, a tres cuadras.
- Policía: Acá dice otro domicilio.
- M: y eso que tiene que ver, usted me pregunto dónde vivo, bueno, yo moro a tres cuadras de acá.
- P: ¿Qué hace acá?
- M: Espero a un amigo, por?

El oficial, dirigiendose al suboficial: 'quedate con él que lo voy a tirar por maquina'

El suboficial fue amable con M. 'No se ponga nervioso jefe, usted sabe cómo, llamaron al 911 y nos desplazaron, lo denunciaron'

A esta altura, M entendía aún menos. En eso se acerca el dueño del Bar: 'Flaco, yo no tengo nada que ver, no quiero quilombo, la mina se metio deseperada en el bar y me dijo si podía quedarse ahí porque tenía miedo, ella llamo al 911". De qué me hablas? le dijo M, que para esa altura, entendía menos que antes.

Vuelve el oficial, su compañero y el dueño del bar habían ingresado al comercio. Como el poli pasa a su lado y no se detiene, le expeta: 'Estoy acá, eh". Si, dame un momento le contesta.

Instantes después se le acerca a M, le devuelve el documento y le dice, ya en otro tono, como confidente: 'che, vos estabas siguiendo a una mina, porque la flaca que esta adentro, ¿la conocés?' No tengo idea de lo que me hablas. 'Es la que te denunció a 911'. Te vuelvo a repetir, estoy esperando a un amigo, que se demoró y además, me voy a sentar acá, no me pienso mover. Y yo no puedo impedirtelo ni hacer nada, tenes todo tu derecho.

A los dos minutos se llevaron en el móvil a la mentada señorita, porque dentro del local les indicó que por favor la sacaran de allí. Se ahorró el remis la muy turra.

En eso llego P, se sentaron y compartieron una cervecita. M no salía de su asombro y compartió la anécdota con su amigo.

Esta historia es real, le paso a MOO ayer. Una loca, vaya a saber con que problema mental o si habrá tenido una experiencia traumática, sintió que la seguían y llamo al 911. Dos preguntas me surgen: una, qué, si no tenía el documento encima y la segunda, habría que rever que entidad se les da a lgunas denuncias telefónicas.