Otra más de la Viau

Después de escribir este domingo "El radicalismo deberá ajustar cuentas con Leopoldo Moreau, abonado a los actos del gobierno y a los elogios y las invitaciones de 6,7,8 para colaborar con la campaña que pretende ligar al referente máximo de su partido con la operación de acoso y derribo del Grupo Clarín." Leopoldo dirigió la siguiente carta al multimedio:
Buenos Aires, 9 de diciembre de 2012 Sr. Director y/o Secretario de RedacciónDel Diario CLARIN
Presente
Me dirijo a Uds. para solicitarles tengan a bien publicar, en el lugar que estimen conveniente, esta réplica a lo que considero una grave afirmación –y a la vez incitación- de la periodista Susana Viau.
En efecto, en su columna habitual de los domingos, la periodista hace referencia a una declaración del Comité Nacional de mi partido respecto a expresiones que, en el pasado, tuvo el Dr. Raúl Alfonsín en relación a la política de medios y en particular a alguno de ellos. Sobre el final de esas reflexiones, la columnista afirma “En casa, el radicalismo debería “ajustar cuentas” con Leopoldo Moreau”, porque según ella colaboro con la campaña que pretende ligar al referente máximo del partido con el operativo de acoso y derribo del Grupo Clarín. Viau debería saber que ya en el año 1988 los radicales, con Raúl Alfonsín a la cabeza, propiciábamos un proyecto de ley para evitar la formación de concentraciones mediáticas de carácter oligopólico.
Con toda franqueza, cuando leí la incitación a “ajustar cuentas” contra mi persona, no pude dejar de asociar ese llamamiento a otros de igual tenor que, en la década del 70, hacía Felipe Romeo desde su revista El Caudillo, cuando también proponía “ajustar cuentas” contra peronistas de izquierda, partidos de izquierda, la juventud radical de entonces, judíos o todo aquel que se oponía a su ideología facista.
Tampoco pude dejar de evocar la figura de López Rega, el ejecutor de esos “ajustes de cuentas”.
Todos sabemos la connotación que ha tenido en la política argentina esa nefasta frase y, por supuesto,la que tiene también en el mundo de la mafia.
Seguramente la columnista que, en el pasado y en el presente, se mueve en estructuras donde se practica el “centralismo democrático”, nunca va a poder entender el carácter horizontal, crítico y democrático del radicalismo. En el seno de mi partido no se censura la libertad de expresión ni se practica el delito de opinión.
Días atrás un allegado me decía, respecto a mi posición sobre la Ley de Medios: “Leopoldo, no tenés espalda para sostener esta pelea. Te van a hacer de todo”. Me pareció que exageraba. Sigo creyendo lo mismo, pero ahora no tanto.
Otra paradoja: El mismo día que Susana Viau –que debería informarse mejor porque jamás estuve en el piso del programa 6 7 8- propiciaba este “ajuste de cuentas”, llegaba a la redacción de Clarín mi repudio por los ataques que sufrió el frente del edificio de Canal 13.
Parece que los intolerantes no estaban sólo en la calle, ya que, al otro lado de la pared –a juzgar por lo que escribió Viau- también había intolerantes.
Los radicales estamos acostumbrados a lidiar con los extremos y nada nos apartará de la defensa de la democracia, el estado de derecho y la tolerancia frente a las opiniones de otros.
Leopoldo Moreau
Eso si, nosotros y ahora Leopoldo también, somos para cierto sector vernáculo, "los intolerantes". Cuanto odio!

Comentarios

Comandante Cansado ha dicho que…
Pobre Moreau, su partido está entregadísimo a la corpo desde la que le pega Susi. Un tipo respetable que hace política y no antipolítica

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