Escalofríos

El diario Tiempo Argentino editó hoy, un suplemento denominado "Documento - El dictador tiene quien le escriba", realizado por Cynthia Ottaviano. En él, la periodista hace un pormenorizado análisis en el que compara declaraciones del genocida Videla y como el matutino La Nación, pareciera replicar esa opiniones como propias. La similitud, en algunos casos es más que llamativa.
Pero yo quiero transcribir dos de esas declaraciones, que son justamente las que dan título a esta entrada.


Opinando sobre las circunstancias que llevaron a dar el golpe del ’76, el nefasto dice:
“Comienza el caos y el terror se adueña, de nuevo, de las calles de Argentina. (…) Vivíamos unos tiempos turbulentos y había que dar una respuesta (…) el acuerdo se firmaba, bajo estos decretos, para combatir el terrorismo en todas sus formas y hasta el aniquilamiento definitivo (...) reducir a la nada (...) el país entra en una guerra, pues no salimos como Fuerzas Armadas a cazar pajaritos, sino a combatir al terrorismo y a los subversivos (...) estábamos en una guerra ante un enemigo implacable. (…) Se había llegado a un claro vacío de poder, una auténtica parálisis institucional, estábamos en un claro riesgo de entrar en una anarquía inmediata. (...) O tomábamos el poder o la subversión se hacía por la vía de las armas con las instituciones (...) cada día el deterioro era mayor.

El ejercicio que les propongo es comparar su justificación del golpe, con lo que piensa del momento actual:

“Hoy la República está desaparecida (n.r.: que inoportuna palabra en su boca), no tiene Justicia porque la que tiene es un esqueleto sin relleno jurídico; el mismo parlamento no tiene contenidos, está compuesto por ganapanes que temen que les vayan a quitar el puesto y se venden al mejor postor. No hay nadie en la escena política con lucidez capaz de hacerles frente. El país tampoco tiene empresarios porque están vendidos al poder. Hoy las instituciones están muertas, paralizadas, mucho peor que en la época de María Estela Martínez de Perón. Lo que me permite decir que no tenemos República porque no tenemos a las grandes instituciones del Estado funcionando. La Justicia, el Congreso y las demás instituciones, por no hablar de otros aspectos, no existen.

Según él -y creo no estar paranoico-, las condiciones que justificaron el golpe son similares a la realidad de hoy, ustedes que piensan. Por eso el título.

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