Clima de derrota

Ayer, el FpV desalojó con el voto popular al radicalismo del poder en la provincia de Catamarca.


La obtención de comunas en las que jamás se había impuesto el peronismo y la retención de otras, permite avizorar que, como en cualquier elección, los cargos importantes se ganan desde abajo.


Siempre sostuvimos desde NEC que, militar apoyando a Cristina es una entelequia si no se milita también el gobierno comunal, ya que es el primer escalón donde la política llega al pueblo.


Muchas discusiones he mantenido con compañeros de la Campora, por caso, que me expresaban que para ellos sólo había que acompañar a Cristina, sin embargo, grata fue mi sorpresa, cuando hace pocos días, los descubrí apoyando a un intendente. 


Quizá lo de Catamarca sirva para que nos demos cuenta cuan importante son esos bastiones comunales -siempre atacados por los grandes medios de comunicación canalla- que acompañan el proyecto nacional para afianzarlo en su derrotero hacia octubre.


Volviendo al triunfo de electoral de ayer, resulta oportuno también, analizar los resultados de los comicios internos que se produjeron en la UCR.


Leemos acá, una crónica que vale la pena transcribir:

"Si este fin de semana puede tomarse como un anticipo de las posibilidades electorales del radicalismo a nivel nacional, muchos deberían empezar a pensar en retirarse la contienda. La UCR no solo fue derrotada en Catamarca después de gobernarla 20 años, sino que además se produjo en Rio Negro un fenómeno llamativo: celebraron una interna para definir el candidato a gobernador, alí compitieron un candidato apoyado por Ricardo Alfonsín, otro respaldado por Ernesto Sanz y un tercero cuyo apoyo venía de fuera del partido, del gobierno de Cristina Fernández, y hasta en esa interna el gobierno le ganó a los dos mejores candidatos del centenario partido"

Por su parte, en San Luis, gano el candidato apoyado por Ricardito contra el delfín de Sanz. Festejar ese triunfo resulta muy irrelevante: 

"... jamás ningún candidato radical logró ni logrará vencer a los hermanos Rodriguez Saa en San Luis, con lo cual la victoria del ricardista es absolutamente simbólica y sin importancia en términos políticos."

Reflexión final:

Ayer se escucharon frases como "esto no cambia nada en nuestra interna", de boca de un alfonsinista y respecto a la derrota en Catamarca. Y tal vez sea cierto si solo se piensa en la interna (que es lo único que parecen hacer), pero si afecta severamente las posibilidades del radicalismo a nivel elección presidencial, y pinta frente al electorado independiente un clima de derrota por cierto poco propicio.

Así sea.