La otra Villa Palito. La que callan los medios
Por eso es que quiero compartir con todos ustedes este hecho sucedido el sábado pasado.
Esto, también es obra de este gobierno, aunque se empeñen en callarlo.
Comparto la nota del diarioNCO
El sábado pasado se convirtió en un día de alegría y fiesta para cargar las pilas y seguir adelante con lo que hace 10 años fue un sueño y hoy es una realidad que avanza sin pausa, convertir a Villa Palito en un barrio urbanizado y digno para todos sus habitantes. Chicos y grandes, locales y visitantes, bailaron al ritmo de los grupos musicales y protagonizaron una jornada de celebración, solidaridad y esperanza.
Pasaron diez años desde el día en el que la gente de Palito decidió torcerle el camino a un destino que parecía inquebrantable y animarse a proyectar un futuro con vivienda digna y mejor calidad de vida para todo el barrio.
Se unieron, soñaron juntos, convocaron a los incrédulos, convencieron a los más escépticos y con la fuerza que otorga la organización comenzaron a golpear puertas y a pedir ayuda para cristalizar lo que parecía imposible.
Y lograron apoyo y ayuda, hoy ese sueño son 800 casas flamantes en pie y la decisión inquebrantable de continuar así hasta que no quede ni una sola vivienda precaria, ni una sola familia que viva en el hacinamiento y la tristeza. Falta menos de la mitad y existe la certeza de ser capaces, la articulación y el trabajo conjunto entre el barrio, el Municipio y la Nación lo hace posible.
“No se puede creer lo que estamos viviendo esta tarde, es profundamente emocionante estar festejando las calles abiertas, las casas nuevas, el SUM, la escuela, el jardín de infantes, este predio que pronto será una plaza. Como intendente de La Matanza es un tremendo orgullo el que siento de que Palito sea nuestra”, dijo Fernando Espinoza mientras junto a Juan Enriquez, la Cooperativa Almafuerte y el conjunto de los vecinos compartía la celebración.
El jefe comunal afirmó que “este es el camino que recorremos juntos, y no tengan dudas de que vamos a seguir con esta construcción colectiva y vamos a terminar cada una de las casas que faltan en el barrio, al que en nuestro corazón seguiremos llamando Palito, con el cariño de siempre.”
De hecho, ya ha comenzado la construcción de otro lote de 150 casas más, tras la demolición de numerosas viviendas precarias y la apertura de nuevas calles.
Juan Enriquez, las hiperactivas mujeres de la Cooperativa, los vecinos que participaron en el organización del Festival y que trabajan de sol a sol para seguir haciendo realidad el proyecto que llevan adelante, compartieron su alegría con innumerables visitas, entre ellas la APDH de La Matanza, los compañeros de las villas de Quilmes; los amigos que se han mudado a otras localidades pero siguen “llevando a Palito en el alma”; los arquitectos, técnicos y funcionarios del Municipio que junto a la Cooperativa impulsan la construcción; los maestros y profesores que enseñan en la escuela y el Jardín y muchísima gente que se acercó a aportar lo suyo y a festejar lo logrado entre todos.
Musicalizaron la jornada la Banda Juárez (ex Tambo-Tambo); Darío y el Grupo Angora; Pasión Norteña; Almendrado; Sexteto Imperial y Jorge Avila. Los chicos hicieron de las suyas en un gran inflable que se alzaba en el centro del predio, mientras que tanto los abuelos, padres e hijos se balanceaban al ritmo dulce de la cumbia en un tarde totalmente primaveral.
Estuvieron todos: la Cooperativa Barrio Almafuerte; E.G.B. Nº 115; Parroquia San Roque González y Cros. Mártires del Padre Bachi; C.I.C.; SUM; E.S.B. Nº 122; Club 2 de Octubre Almafuerte y Copa de Leche Mi Esperanza; cada una con un stand de presentación y un puesto de comidas que recaudó fondos para su entidad.
Al atardecer cesó la música y la noche fue recibida con un estallido de fuegos artificiales disparados al cielo junto a los deseos más profundos de los vecinos de Palito.
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abrazos alegres y esperanzados.