Ganan, Pero Estan Emperrados, Por Lo Menos, Algunos De Ellos

No termino de sorprenderme, ayer en Clarinete, Fernandez Canedo escribía esto:
En medio del reacomodamiento de la economía, el dato positivo de la semana volvió a darlo la soja: tocó US$ 860 la tonelada y abrió la esperanza del campo y el Gobierno, a pesar de que la suba respondió, en parte, al problema de la sequía.
Después de la euforia de los 600 dólares de mayo, la soja fue a los US$ 300 (antes de retenciones) poco satisfactorios para productores y Estado.
Con la tonelada del principal producto de exportación en 300 dólares, con retenciones de 35% y el dólar en 3,43, la soja era rentable para los productores de
las mejores zonas pero no para las marginales.
Un precio de 365 dólares constituye un bálsamo que serena los ánimos de la dirigencia agropecuaria y sirve como argumento para postergar posibles medidas de fuerza de dudosa efectividad.
En el mismo ejemplar, el presidente de SRA dice que:
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcatti, admitió ayer que sería "un acto suicida" realizar cortes de ruta durante el verano.
No conforme con estas manifestaciones, me fui a leer la página de ACSOJA, y vaya sorpresa, me encuentro con el discurso de fin de año de su titular, el Ing. Rodolfo Rossi, del que sólo extracte un párrafo:

Los alimentos en el mundo de hoy tienen una demanda sostenida, empujada por las mejoras en el nivel de vida de la población mundial. Esto es una regla que no va a ser frenada por la nueva y precaria situación de la economía mundial.
No hubo una propia “burbuja sojera”.
La sociedad mundial tiene más aspiraciones que nunca, y el alimento es la base de su sustento. Las dietas más valoradas y sofisticadas, necesitan de creciente producción de alimentos y de alta calidad.
A esto la soja Argentina no sólo va a tener que dar respuestas, sino que debemos comprometernos a volver a ser un seguro proveedor. Es su destino en el mapa productivo de los próximos años.
Su principal componente es la proteína vegetal, insustituible en la producción de carnes y leche, y su aceite muy valorizado frente a la demanda de biodiesel.
La correlación de precios entre los combustibles no renovables y la soja, marcan esta nueva realidad, sin embargo algunas distorsiones externas que afectan la fluida comercialización, siguen siendo amenazas al complejo.
En el propio sector productivo, mucha es la tarea para los próximos años.
Las nuevas tecnologías, deberán basarse en nuevos productos biotecnológicos, que ya se anuncian en los países centrales, que tolerarán más la sequía y los suelos salinos, resistirán más a los insectos y enfermedades, serán más eficientes en el uso de los recursos ambientales, rendirán más y con mejor calidad diferenciada y de identidad preservada.
La Argentina de hoy no tiene limitado el aumento del rendimiento por la calidad de su genética, pero tiene sin resolver su siguiente paso al mundo biotecnológico.
La sustentabilidad del complejo debe basarse en rotaciones y en el uso de fertilizantes.
Deberán crearse las condiciones para fomentar la mayor competitividad de las producciones, diversificando el panorama productivo, con estímulos a la radicación de industrias en las zonas alejadas, que generen mayor valor agregado y por ende mayor ocupación de mano de obra.
Las obras de infraestructura necesarias deberán basarse en políticas de impuestos que provean financiamiento dentro del propio sector, ya que es impensable que los recursos sean transferidos desde la industria.
El complejo necesita de medios de transporte más eficientes y obras de almacenaje, que reduzcan costos y faciliten que los negocios sean pautados y efectuados en el tiempo.
El mundo nos reclama producciones certificadas. Las buenas prácticas agrícolas, extendidas a toda la cadena, son la base de cumplimiento de esa exigencia y de la propia que nos debemos. En esto se está trabajando y la Argentina tiene únicas oportunidades para ofrecer esos productos.
Será necesario a nivel internacional, el trabajo conjunto de las autoridades con el sector productivo. La mayor elaboración de nuestros productos tiene una amenaza para un acceso fluido a los mercados, por ello ese trabajo debe basar su estrategia de defensa, en información científica generada localmente, y habilidad en las negociaciones.
Como se ve la agenda para el trabajo conjunto del sector y el gobierno Argentino, es abundante y de suma importancia, y debemos rescatar que mucho bueno hemos hecho en ese sentido, y si no fue mejor fue por la actual coyuntura.
En ese sentido hemos observado manifestaciones de cierto compromiso en las actuales autoridades políticas del sector.
Por todo esto tal como dice nuestro saludo para estas fiestas “las experiencias vividas, no concluidas, deben ser útiles para enfrentar los próximos desafíos”.
Y al final,…debemos lograr más producción, fuente de riqueza para la sociedad Argentina.

Con el cierre de los mercados, leo que:


El precio de la soja registra este una fuerte alza de u$s16,53 y la tonelada se comercializa a u$s379,89 en el mercado de Chicago, EEUU. La oleaginosa continúa así con su tendencia alcista, pese a algunos leves retrocesos, tras el fuerte impacto que tuvo la crisis financiera internacional en la demanda de los commodities. Según los analistas, el alza de hoy se produce por la continuidad de la fuerte demanda del mercado chino. Otro de los factores es la sequía que afecta a la región y genera incertidumbre sobre las futuras cosechas.


Y en la propia página de ACSOJA veo que:



Canedo habla de U$S 365 y les cierra, Infobae habla de U$S 379,89 y ACSOJA u$s 385, sólo en un día de diferencia.

Sin embargo, nuestros "agropiqueteros autoconvocados" cagados por la Mesa de Enchastre y Julio César Cleto "17 de julio Día del Traidor" Cobos, manifiestan todo lo contrario.


La representante de los productores autoconvocados de la provincia e integrante del movimiento Mujeres en Lucha, Ana Galmarini, fue más dura que Barchetta. En contacto con Radio 2, dijo el miércoles que ellos no se sienten representados por la mesa de enlace.
“Hay mucho malestar entre los productores y lo decidido en las asambleas ni siquiera fue tratado por la mesa de enlace”, dijo la dirigente.
Además, dijo que la agrupación de las cuatro entidades del campo sirvió para pelear contra la resolución 125 de las retenciones. “Ahora los intereses son diferentes”, dijo Galmarini. “Nosostros desde abajo vamos a seguir peleando porque la nuestra es una lucha histórica”, concluyó.

Quizá, ahora entiendan que cuando les decíamos que estaban siendo usados como forros, es decir te uso y te desprecio, no era un invento nuestro para tratar de romper esa alianza.

Ya lo dijo Miguens esa fatídica madrugada para los pequeños productores: "el conflicto se termino"


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