"cabecitas rubias" en Quilmes
Texto que extraje hoy del blog Mano de Mandioca , lo comparto con ustedes. El vino de la casa por Marcela Espadero "los duendes del vino hurgan en lo mas profundo del hombre, aquietan sus ansiedades, descubren sus ternuras, le señalan el camino del canto, de la risa y la esperanza" (texto publicado en una carilla de vinos finos de Mendoza) Cuando teníamos veinte años, Ricardo y yo frecuentábamos la ribera de Quilmes. Era la época en que la ribera era de los ribereños y algunos de los "cabecitas rubias" como nosotros, los que vivíamos en la ciudad arriba de la barranca, íbamos a tomar y comer algo los fines de semana. Nos hicimos clientes del "Recreo Gran Wilde" de un tal Toledo, un morocho santiagueño, morrudo y muy amable. La primera vez que fuimos teníamos poca plata, apenas nos alcanzaba para dos vasos de vino de la casa. Toledo nos preguntó si además queríamos unos maníes y le agradecimos diciendole que no. No sé cómo, pero se dio cuenta de que ...