El Indio Gasparino

Mataron hoy a Facundo Cabral. Pucha!, ta'lleno de locos el mundo. Todavía guardo el cassette ochentoso que me compre en esos años. Facundo es una de esas voces que guardo en mi memoria como recuerdo grato de mi adolescencia. Por eso, este absurdo asesinato, resulta doloroso. Por tu obra, gracias.

Dicen las necrológicas de hoy: El se forjó una carrera musical que navegó entre la canción protesta, el compromiso social y la reflexión espiritual, con decenas de éxitos que le llevaron a recorrer los escenarios del mundo. De comportamiento rebelde, fue internado en un reformatorio, del que escapó. Conoció luego a Simón, un vagabundo que, según relató Cabral alguna vez, le hizo descubrir a Dios al recitarle el
Sermón de la Montaña y, además, dar el empujón inicial a su carrera musical pues aquella experiencia le movió a componer su primera canción Vuele bajo.
Con su guitarra al hombro, pocos años después, se mudó a la turística ciudad bonaerense de Mar del Plata, donde el dueño de un hotel le dio la oportunidad de cantar en público por primera vez.
El Indio Gasparino fue el nombre artístico que eligió para grabar sus primeros discos, sin mucha repercusión inicial, para adoptar luego su verdadero nombre.
En 1970 grabó No soy de aquí, ni soy de allá, uno de sus mayores éxitos musicales y que le dio fama internacional, al punto de compartir escenarios y estudios de grabación con artistas como
Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas y Neil Diamond, entre otros.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…

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